Saltar al contenido principal

Todo lo que necesitas saber sobre la rosácea

¿Te han diagnosticado rosácea o sospechas tenerla?Entonces sigue leyendo, ya que hemos preparado este blog completo para explicarte qué es la rosácea, los diferentes tipos, sus posibles causas, opciones de tratamiento y algunos consejos útiles para el cuidado de la piel. Esperamos que esta información te sea de gran ayuda.

¿Qué es la rosácea?

La rosácea es una afección cutánea que provoca enrojecimiento y alteración en la textura de la piel del rostro. Los posibles síntomas son manchas, enrojecimiento de la piel, protuberancias, pústulas, sensación de quemazón, dolor e incomodidad, y, en el peor de los casos, puede causar hinchazón y cambios en el tejido facial.
Es bastante común; se cree que 1 de cada 10 adultos puede padecer algún tipo de rosácea.

Lo primero es lo primero: ¿Sabías que existen cuatro tipos diferentes de rosácea?

1. Rosácea eritematotelangiectásica

La rosácea eritematotelangiectásica es la forma más leve y frecuente de rosácea, cuyos síntomas consisten principalmente en el enrojecimiento de la piel. Suele ser leve, pero sin tratamiento, puede empeorar e incluso hacerse permanente.

2. Rosácea papulopustulosa

Este tipo de rosácea hace que la cara se inflame, enrojezca y forme protuberancias blancas llenas de pus en la barbilla, las mejillas, la frente, el cuero cabelludo, el cuello y el pecho.

3. Rosácea filamentosa

Esta forma especialmente grave de rosácea causa cicatrices y engrosamiento de la piel, alterando su color y dándole una apariencia hinchada y con protuberancias. Afortunadamente, es poco común y generalmente afecta la nariz, siendo más frecuente en hombres que en mujeres.

4. Rosácea ocular

Como probablemente hayas imaginado, este tipo de rosácea afecta a los ojos, haciéndolos parecer enrojecidos o causándoles lagrimeo sin razón aparente. También pueden sentirse secos, ardientes o irritados.

Posibles causas

Por desgracia, nadie sabe a ciencia cierta cuál es la causa exacta de la rosácea. Sabemos que esta no es una respuesta especialmente útil, pero existen teorías sobre las posibles causas que vale la pena considerar.

Teoría 1: Ácaros Demodex en la piel

Puede sonar desagradable, pero la presencia de ácaros en la piel es completamente normal. Los ácaros Demodex habitan en la piel, se alimentan de células muertas y ayudan al bienestar general de la piel. Sin embargo, un estudio de la Universidad Nacional de Irlanda descubrió que las personas con rosácea tenían una cantidad significativamente mayor de estos pequeños ácaros en la piel en comparación con aquellas que no sufrían de la afección, lo que sugiere una posible relación entre su presencia y la rosácea.

Teoría 2: Bacterias

Otra hipótesis relacionada sugiere que son las bacterias presentes en los ácaros que viven en la piel las que provocan la rosácea. De nuevo, un mayor número de estos ácaros está vinculado a niveles más altos de Bacillus oleronius, una bacteria que habita en el Demodex. Además, los estudios también han mostrado que las personas con rosácea a menudo tienen una bacteria llamada H. pylori, que puede generar infecciones intestinales. Se cree que estas bacterias podrían desencadenar una respuesta inmunitaria que conduzca al desarrollo de la rosácea.

Teoría 3: Hereditaria

La rosácea parece ser hereditaria, por lo que es posible que exista cierta predisposición genética a padecerla.

Teoría 4: Relación con la dieta

Las investigaciones sugieren que ciertos alimentos desencadenantes pueden provocar brotes de rosácea, lo que lleva a la gente a creer que los propios alimentos son los causantes de la afección. No podemos saberlo con certeza, pero sí podemos afirmar que existen innumerables estudios e historias de personas que descubren y eliminan ciertos alimentos de su dieta, observando una reducción significativa de los síntomas de la rosácea poco después.

Qué hacer si crees que tienes rosácea

En primer lugar, lo más importante es que consultes a un médico para que te haga un diagnóstico. Esto no significa que sea algo urgente, pero es recomendable confirmar que realmente tienes rosácea antes de intentar tratarla. Un dermatólogo podrá brindarle un enfoque más personalizado para el cuidado de su piel. Además, es útil unirse a comunidades en línea donde puedas obtener consejos y apoyo. 

Cómo tratar la rosácea

La triste realidad es que la rosácea no tiene cura (por el momento). Aunque no se puede afirmar con certeza, es posible que, con el tiempo, si se invierte suficiente esfuerzo en investigar esta afección, podamos encontrar una solución definitiva en el futuro.

Una alternativa de tratamiento son las cremas antibióticas recetadas. También existen cremas con ivermectina, un medicamento antiparasitario. Estos tratamientos tienen distintos niveles de efectividad y, lamentablemente, no funcionan para todos los pacientes.

Otra opción son los tratamientos con láser, que pueden ser muy eficaces, pero también pueden desaparecer con el tiempo. Si se opta por esta vía, es probable que haya que hacer revisiones periódicas, que pueden resultar costosas.

La dieta y el estilo de vida son aspectos que puedes controlar en el día a día. Es importante recordar que la rosácea no es un síntoma de alergia alimentaria, pero algunas personas han tenido un éxito en el tratamiento de la rosácea eliminando ciertos alimentos. Si desea saber más, lee nuestro blog sobre alimentos desencadenantes y dietas de eliminación aquí. Asegurarte de seguir una dieta sana y equilibrada, beber suficiente agua y controlar el estrés también puede tener un gran impacto en tu piel.

Consejos de skincare para rosácea

La piel propensa a la rosácea es muy sensible, por lo que es esencial tratarla con suavidad en todo momento, ya sea al aplicar cremas y lociones, al utilizar productos de limpieza o al tener contacto físico con el rostro.

1. Utiliza productos que contengan ingredientes antirojeces, como el a-bisabolol, la raíz de regaliz, el pantenol y el extracto de té verde.

2. Aplica SPF 30 o superior todos los días: se trata más bien de un consejo preventivo, porque la luz solar dilata las venas finas de la piel, lo que hace que ésta se enrojezca más, aunque solo se exponga durante un par de minutos. Si se deja durante más tiempo, puede provocar un brote, así que hay que llevar protección todos los días.

3. Ten cuidado con el maquillaje: algunos productos pueden empeorar los brotes, así que asegúrate de usar aquellos que sean adecuados para pieles sensibles y que ayuden tanto a cubrir como a tratar los brotes, como Rosalique.

4. Lo más importante es mantener una actitud positiva. Aunque pueda ser complicado a veces, la rosácea es muy común, y muchas personas están trabajando para aumentar la conciencia sobre ella, con la esperanza de que se entienda mejor y se deje de juzgar. Únete a grupos de apoyo online, sigue cuentas de "skin-positivity" en redes sociales y recuerda que hay millones de personas en el mundo que pasan por lo mismo.