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Cómo maquillar y cuidar tu piel al hacer ejercicio

Siempre motivamos a las personas a cuidar su bienestar, lo que incluye hacer ejercicio y mantener el cuerpo activo. Tanto si te gustan los paseos suaves como los entrenamientos de alta intensidad, el movimiento es estupendo para tu cuerpo, tu mente y, finalmente, ¡tu piel! Pero, por desgracia, a corto plazo o si no se controla correctamente, la piel puede sufrir enrojecimiento excesivo, quemaduras solares o brotes. Por eso hemos recopilado nuestros mejores consejos para el cuidado de la piel antes, durante y después del entrenamiento.

Antes del entrenamiento

Sabemos que la apariencia no es lo más importante cuando haces ejercicio; lo realmente valioso es que estás moviendo tu cuerpo, nutriendo tu mente y contribuyendo a tu bienestar general.
Por eso, recomendamos evitar el maquillaje mientras entrenas, permitiendo que tu piel respire libremente y libere el sudor sin restricciones. Sin embargo, si el enrojecimiento facial te incomoda y afecta tu motivación para hacer ejercicio, una buena alternativa es usar una crema hidratante con color. Asegúrate de elegir un producto ligero y no comedogénico, para que tu piel se mantenga fresca y libre de obstrucciones.

Si entrenas al aire libre

Aunque lo ideal es no aplicar productos en la piel mientras haces ejercicio, si te ejercitas al aire libre, el protector solar es imprescindible. Las investigaciones han demostrado que el uso diario de un SPF 50 ayuda a reducir el riesgo de cáncer de piel y otros daños cutáneos. Ten en cuenta que Rosalique cuenta con un SPF 50  para brindarte una protección óptima.

Durante el entrenamiento

Sabemos que puede ser muy tentador, ¡pero trata de evitar tocarte la cara! Sin darte cuenta, puedes transferir bacterias de tus manos a tu piel, y en el gimnasio, donde hay sudor y una mayor concentración de gérmenes en el ambiente, el riesgo es aún mayor. Aunque es recomendable no tocarse el rostro en general, esto se vuelve especialmente importante durante el ejercicio, ya que puedes estar en contacto con equipos y superficies no siempre limpias. Evitar este hábito es clave para prevenir brotes e irritaciones en la piel.

Justo después del ejercicio

Lávate el rostro lo antes posible tras entrenar para eliminar el sudor, las bacterias y las células muertas. Un enjuague rápido en el baño es suficiente, pero antes de hacerlo, asegúrate de lavarte bien las manos para evitar transferir impurezas a tu piel. Usa un limpiador facial suave y verifica que no queden restos de maquillaje o suciedad del entrenamiento.

Después de limpiar tu piel, aplica una crema hidratante con propiedades calmantes. Ingredientes como la manzanilla, el té verde o el aloe vera pueden ayudar a reducir la irritación. Si vas a continuar con tu día después de hacer ejercicio, no olvides aplicar protector solar y, si lo prefieres, un poco de maquillaje. Recuerda que Rosalique contiene a-Bisabolol, proporcionando no solo una cobertura ligera y uniforme, sino también un efecto calmante para la piel enrojecida.

¿Enrojecimiento persistente?

Si tiendes a enrojecer con facilidad y notas que el color tarda mucho en desvanecerse después del ejercicio, prueba a beber algo muy frío o incluso a chupar un cubito de hielo; puede parecer inusual, ¡pero realmente funciona! Mantenerse bien hidratado es clave para la salud de la piel, pero aplicar algo frío directamente en el rostro puede ayudar a calmar la rojez y la sensación de ardor más intensa.

Por muy incómodo que te sientas en el momento, recuerda que siempre estarás listo para tu próxima sesión en la cinta de correr o el rack de sentadillas. No te desanimes.

Con estos consejos en mente, el enrojecimiento y la irritación serán una preocupación menos. Sigue adelante y verás los resultados reflejados tanto en tu cuerpo como en tu piel.