Zinc
El zinc es ideal para preservar la hidratación de la piel, ya que regula la pérdida de agua a través de la epidermis y refuerza la barrera protectora de la piel. También posee cualidades antiinflamatorias que ayudan a disminuir la inflamación provocada por afecciones cutáneas crónicas, como el eccema, la rosácea y el acné.