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Aceite de Girasol

El aceite de girasol (Helianthus annuus) es altamente versátil y puede ser útil para tratar diversos problemas de la piel, como la piel seca o la piel grasa propensa al acné. Este aceite es inodoro, no comedogénico (es decir, no bloquea los poros) y se emplea como emoliente en una gran variedad de productos para el cuidado de la piel. Afortunadamente, también es suave y rara vez causa irritación.

El aceite de semillas de girasol tiene un contenido considerable de ácido linoleico, alrededor del 60%, lo que ayuda a mantener la barrera natural de la piel, favoreciendo su regeneración y fortaleza. Además, contiene otros ácidos grasos como oleico y esteárico, e incluso una pequeña cantidad de ácido linoleico Omega 3, que resulta especialmente beneficioso para la piel seca y deshidratada.